Bitcoin: Escasez En Un Mundo Infinito

La ley de la oferta y la demanda rige el equilibrio que debe existir para un ecosistema financiero sano. Cuando es época de tomates, su precio baja, hasta que termina la cosecha. Cuando llega el invierno, sube la demanda de abrigos y demás atuendos de invierno.

Sin embargo, un fenómeno se empezó a presentar hace siglos cuando los mercaderes decidieron confiar su oro a los banqueros, evitando así transportar el valioso metal durante largas travesías, llevando en cambio, certificados de depósito que garantizaban el pago de las obligaciones contraídas. El método se fue perfeccionando hasta el grado de ver nacer el dinero fiduciario.

Con el tiempo, la técnica se extendió hasta que finalmente en 1971, el entonces presidente Nixon, de Estados Unidos, cortó toda relación entre el dinero fiduciario y el oro. Desde ese momento, el concepto de valores finitos despareció y es así como el poder adquisitivo del dinero entró en su fase terminal. Y es que bajo esas reglas, ya no necesitas tener metales preciosos, ni acciones.

En un mundo finito, el valor verdadero se volvió aparentemente infinito. Comprender esta realidad se hace mucho más difícil cuando términos como QE , inflación, bonos del tesoro, emisión de moneda, brokers y apalancamiento, entre otros, forman parte del glosario cotidiano de financistas y economistas sometidos a esta economía zombie.

¿De qué estás hablando?

Ya sé, ¡Es mucho para digerir! Pero vamos por partes. Juntos vamos a entender todo el embrollo de palabras y para qué nos sirve conocer esta información.

La ley de la oferta y la demanda

Creo que no es extraño entender el ejemplo de la ropa. Quizá has ido a comprar en verano y te das cuenta de que hay mucha oferta y a precios bajos, ¡Pero de ropa de invierno! En invierno en cambio sucede al revés. ¿Será que las tiendas piensan que vas de vacaciones al hemisferio opuesto? ¡No! Esa es la ley de la oferta y la demanda. Cuando necesitas algo y mucha gente también lo necesita, se hace escaso, por lo tanto el precio sube, contrario a lo que pasa cuando cambia a la siguiente estación, de acuerdo con el ejemplo.

Guardaré un poco de este tema para más adelante, cuando empecemos a hablar de por qué creo yo que bitcoin va a terminar siendo un valor relevante para la economía futura.

El dinero fiduciario

Entendemos por "fiduciario" al dinero que se respalda en la confianza de que hay un banco central listo para responder por el monto indicado. Cuando yo era niño, los billetes traían inscrita la palabra oro, que como soy de Colombia, decían 100 pesos oro. Eso quería decir que podía ir al Banco de la República y pedir el valor de ese billete en oro.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos de Norteamérica acordaron custodiar el oro y establecieron que cada onza de oro iba a respaldar 20 dólares americanos. Según esto, cada moneda que se respaldara con dólares, tendría su equivalente en oro.

Un cambio de reglas

El 14 de agosto de 1971, Richard Nixon anunció a la ciudadanía que el dólar dejaba de estar vinculado al oro, con lo cual nació el sistema monetario de reserva fraccionaria, aplicado a la economía mundial. ¡Qué truco más villano! Aunque la masa proletaria no se dio cuenta de lo que esto implicaría, y de hecho aún hoy no se dan cuenta.

Lo que sucedió en ese momento es que el dinero dejó de tener respaldo y se convirtió en dinero fiat o fiduciario. Finalmente se hizo ilegal poseer oro y por decreto se hizo efectiva la primera inflación oficial del sistema monetario actual. Pagaron 35 dólares por cada onza a los poseedores de oro físico, castigando con pena de cárcel a quien se negara a entregar sus tenencias.

Ah, pero hicieron un buen negocio. Oro a 20 dólares y el Estado te paga 35, vas ganando, ¿no? ¡Pues no! Actualmente, el oro está llegando a 2000 dólares americanos, lo cual indica que su precio está claramente por encima de unos billetes devaluados que ni siquiera corresponden al precio del papel sobre el cual están impresos.

Acciones, valores, metales y materias primas falsificadas

Gracias al desarrollo de la economía pseudocapitalista, el mismo sistema de reserva fraccionaria se empezó a aplicar a los demás mercados financieros.

Una persona en sus cabales diría, ¿Cómo es posible que el petróleo alcance valores negativos, y cómo es posible que el sistema bancario te cobre intereses por ahorrar dinero? Aunque suene descabellado, la emisión de moneda desenfrenada, sumada a unas políticas que benefician a una pequeña cantidad de personas/entidades en forma de dinero gratuito, están colapsando el sistema financiero actual.

Empecemos con el petróleo. ¿Sabes cuántos barriles de petróleo dejó de consumir el planeta gracias a toda esta inmensa crisis llamada Covid19? Aunque yo no sé la respuesta exacta, puedo decirte que el mundo se detuvo como un avión en pleno vuelo. Los autos dejaron de recorrer las carreteras, los aviones dejaron de surcar los cielos y el mundo en general redujo en un porcentaje bastante alto el gasto.

Claramente se originó un superávit de materia prima en el caso del petróleo, pero el asunto va mucho más lejos. Se especula que por cada barril de petróleo existen unas 500 acciones que lo representan. Estas acciones se venden por medio de brokers, a quienes yo considero estafadores con licencia, cientos de veces en representación del mismo barril, y si multiplicamos eso por los millones de barriles que se producen en el mundo, podremos entender por qué sus valores están enfrentando la inestabilidad vista durante este año 2020.

Y con los intereses negativos, ¿Qué sucede?

Cuando existe crisis de liquidez, a veces por falta de velocidad monetaria (el ritmo al que se gasta el dinero y circula por la economía), los bancos crean estrategias para promover el consumo. Los créditos cumplen la función de forzar dicha circulación.

Cuando la economía se ralentiza, los bancos bajan las tasas de interés, buscando que los clientes incrementen su consumo con tarjeta de crédito, logrando hacer circular más dinero por la economía.

El problema entonces es para los ahorradores, que verán disminuir fuertemente el interés recibido por sus ahorros. Adicionalmente debido al sistema de reserva fraccionaria, los bancos sólo retienen un porcentaje miserable de dinero en efectivo, conocido en mi país como encaje bancario.

Efecto Cantillon analiza uno de los grandes inconvenientes de este sistema. El dinero fluye en cascada a la clase privilegiada que en teoría debería hacer pasar el dinero hacia la sociedad por medio de emprendimientos y trabajo para los ciudadanos. Lamentablemente no sucede así en la vida real, sino que ese dinero va a parar en las empresas (generalmente fraudulentas) de estas personas.

Es plenamente verificable que la extracción de petróleo por medio del fracking va a pérdidas desde hace años, en vista de los precios del petróleo. Igualmente empresas del sector tecnológico como Airbnb, Uber y WeWork, entre otras, emiten constantes pérdidas. Sin embargo, las podemos ver en los gráficos subir y subir sin razón lógica aparente.

Esto tiene que ver con la emisión de dinero que se destina a la recompra de acciones basura, con las cuales mantienen la economía moribunda. Es parecido a mantener un muñeco inflable roto a través de una inyección cada vez más alta de aire.

QE o Flexibilización Cuantitativa

Como una medida adicional para solventar la crisis de liquidez y en vista de que el grupo más selecto de los acumuladores de dinero fiduciario tiene trillones de dólares en grandes bóvedas (tan solo Warren Buffet dice tener 137 trillones de dólares en efectivo), la reserva federal de los Estados Unidos de Norteamérica ejecuta ya por costumbre una medida llamada QE (Quantitative Easing, según sus siglas en inglés) o Flexibilización Cuantitativa.

Es decir, imprimir dinero y venderlo en forma de bonos a los países y empresas con el objetivo de incrementar el flujo de efectivo. ¿Qué pasa con estas medidas teniendo en cuenta que el respaldo de dicho dinero no tiene absolutamente ningún valor? ¿Qué va a suceder cuando la humanidad se entere de que si ese dinero fiduciario se respaldara con oro, la onza superaría los 500.000 dólares americanos.

Bitcoin: ¡21 millones y ya!

Si en este punto sigues confiando en esas formas de dinero, creo que no vale la pena que leas la conclusión del artículo. En 2009 un informático o un grupo de ellos lanzó un código abierto sobre Internet.

Bajo un planificado proceso de circulación progresiva que se iría mezclando con la economía gracias a sus funciones como aceptación de terceros, divisibilidad, portabilidad e incorruptibilidad.

Este código, conocido como bitcoin, está ampliamente aceptado y reconocido por muchísimas personas. La mayoría de ellas llegan escuchando la historia de unos cuantos visionarios que se llenaron de dólares en pocos años gracias a las grandes subidas de precio que ha tenido la moneda durante los pasados 10 años.

Lamentablemente, la inmensa mayoría de esas personas aún no comprenden la importancia de los activos finitos, sino que miden el valor del bitcoin según su precio.¡Grave error! Esta hipótesis se hace notoria cuando descuidan sus claves privadas, o dejan el dinero en los intercambios. Peor aún, muchos juegan a las apuestas en casinos virtuales conocidos como oficialmente como “Brokers” con quienes están en riesgo de manera constante.

¿Aprenderá la humanidad a valorar la escasez en un mundo infinito? ¡El tiempo lo dirá!


Autor: Rajàm

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