¡La fiebre actual en el mercado por los denominados NFT está tomando al 2021 por asalto! Sin embargo, como ocurre con todas las nuevas tendencias en tecnología, es posible que aún no entienda qué está sucediendo realmente y por qué este tema se ha vuelto algo tan importante. Exploremos entonces los conceptos básicos de las NFT para que pueda participar en el negocio o al menos saber de qué se trata todo esto que repentinamente saltó y se volvió tendencia tanto en las redes sociales como en los medios convencionales.
¿Qué significa NFT?
NFT son las iniciales de una abreviatura que significa: "Token No Fungible", por sus siglas en inglés: Non-Fungible Token. Pero la clave para comprender desde cero qué significa exactamente esto, es explorar el significado del término “fungible”, en primer lugar. Donde la fungibilidad, no es más que la propiedad de consumo que algo (prácticamente cualquier objeto), puede tener. Esta propiedad define si algo es único de una manera en que si se intercambiase con otro bien equivalente del mismo valor, es poco probable que le afecte o incluso se dé cuenta.
Un ejemplo práctico y cotidiano de algo que es fungible es el dinero en efectivo en sí (fiat). En este caso, si usted perdiera un billete de 20 dólares en la calle pero encontrase otro exactamente igual en el camino a casa, es probable que entonces el primer billete no se considere como una “pérdida”. Esta lógica, se debe a que el valor intrínseco de ambos objetos generalmente se puede considerar igual o equivalente entre sí, y un billete de 20 dólares que se sustituye por otro billete del mismo valor es básicamente lo mismo.
Sin embargo, si en un caso más extremo, por ejemplo, perdiera una reliquia familiar única en su tipo que no pudiera ser reemplazada, no importaría cuánto se esfuerce por buscar algo parecido, ya que, en este caso, dicho artículo tenía un valor sentimental, patrimonial y hasta económico en específico para usted y no puede sustituirse o ser reemplazado fácilmente por algo “similar”. Por lo que, si bien estos ejemplos pueden servirle para imaginar ambos casos extremos del término “fungible”, el hecho es que esta palabra se usa básicamente como una jerga en contextos económicos pero que no se limita a un único escenario preciso.
Combinando la no fungibilidad con cripto
Ahora bien, cuando un aspecto como la fungibilidad se combinó con las posibilidades que ofrece el mundo cripto, es donde las cosas se pusieron realmente interesantes, pues, bitcoin y la tecnología tras las criptomonedas, han permitido adoptar enfoques modernos cuando se trata de prácticamente cualquier asunto en el mundo real, desde las finanzas y sus transacciones, hasta las comunicaciones y los bienes raíces. Por lo que esta es una de las principales razones por las que los NFT se están volviendo tan populares y codiciados.
Aquí, la probabilidad de poseer algo que no sólo puede tener cierto valor sino que además puede considerarse único, es algo que puede empoderar a cualquiera. Y este lado de las cosas, es algo para el que las criptomonedas han sido una gran herramienta cuando se trata de finanzas privadas y de dignificar a sus titulares para que tengan más soberanía sobre los activos digitales que poseen y la forma en que los comercian; donde las NFT, en esencia, han tomado ese papel protagónico y esa relevancia al combinar las cualidades de las criptomonedas tradicionales con elementos de autenticidad y rareza.
Por este motivo, hoy día, ser propietario de un NFT significa poseer algo exótico y exclusivo; ya que un NFT podría ser desde una obra de arte digitalizada, un elemento de un videojuego con características específicas que no se puede adquirir simplemente jugando, los derechos de propiedad de un documento o un archivo... ¡Lo que sea! El ámbito de las NFT y lo que constituyen exactamente son algo que parece no tener límites y que no deja de estar evolucionando. Por lo que, si bien algunas de las formas más populares de NFT provienen del ámbito del arte, otras áreas están en constante expansión hacia este mercado, como los coleccionables digitales con licencia oficial de la NBA, o el lanzamiento próximo de los famosos juguetes coleccionables Funko en versión tokens que estarán almacenados en una blockchain.
¿Y por qué no puedo simplemente copiar un NFT?
Al igual que una pintura original de un artista, se pueden realizar grabados u otras formas de copias de la misma, incluso falsificaciones o réplicas. Sin embargo, como la copia de una pintura original (no importa cuán buena o precisa sea, jamás será la misma que dicho original), entonces casi siempre esto significa que la copia tendrá menos valor (claro está, siempre que se pueda verificar cuál es cuál). Allí, convenientemente, es donde la verificación es ese aspecto que le da el carácter de originalidad a los NFT, ya que, si usted posee uno, lo que sigue después de su compra es que junto al token en sí, usted tendrá un certificado de autenticidad encriptado y firmado por el artista o la galería que lo distribuyó, por lo que, al igual que bitcoin, intentar hacer copias de uno de estos, no generará más réplicas válidas.
Si bien esto se siente diferente de cuando se trata de un elemento físico como una escultura, los conceptos básicos siguen siendo los mismos en la raíz del concepto en sí, ya que si hiciera una réplica de dicha escultura, ésta valdría menos, pero el sólo hecho de que ya exista un clon podría incluso perjudicar a la original al dificultar la prueba de cuál era el artículo genuino. Afortunadamente, esto jamás sucede con los NFT, ya que un NFT se puede verificar fácilmente mediante un explorador de la blockchain y algo de información del certificado que permita ubicar el original.
¿Dónde "existen" los NFT y cómo se almacenan?
Mientras que las criptomonedas cumplen bien su función en cuanto a la verificación de la propiedad, algo que muchos hacen relativamente mal es el almacenamiento de las mismas. Almacenar archivos grandes en cadenas de bloques puede ser difícil, costoso o incluso imposible, dependiendo de la naturaleza del archivo en cuestión, pero con este ejemplo es posible que vaya adivinando cómo esto podría afectar a los NFT, y esta es una preocupación central que muchos prevén, pero que a su vez se está solucionando.
Actualmente, muchas plataformas que comercian NFT almacenan los datos de cualquier token u otros archivos junto al certificado de titularidad que le corresponde. De modo que, por ejemplo, si usted tiene una NFT que es un GIF, dicho GIF deberá estar almacenado en una blockchain, pero no así resulta conveniente almacenar el archivo junto a su certificado. Por lo que, allí, lo lógico es que el token tenga una cadena alterna en el que se pueda almacenar el título de propiedad por separado en caso de un ataque o un fallo en el sistema. Y si bien esta es una pregunta válida que muchos se hacen en pleno 2021, este es un problema que un número creciente de proyectos está intentando resolver con una gran variedad de enfoques de cara al futuro.
Suponga entonces que prefiere tener el control de un NFT en una billetera personal en lugar de una blockchain. Esa propuesta es una potencial solución que podría resolver el problema, ya que incluso, si la plataforma que almacena dicha billetera se desconectara por algún motivo, usted aún podría mantener el certificado de titularidad de dicho NFT en una blockchain por separado. Por ello, al considerar intercambiar o vender un NFT, vale la pena cerciorarse de que exista un acceso alterno a su certificado, que le permita mover su token a su voluntad y sin preocupaciones, al igual que cuando trabaja o comercia con cualquier tipo de criptomoneda.
¿Cuándo desaparecerán los NFT?
Las NFT son algo en lo que no sólo la comunidad criptográfica ha mostrado un gran interés, sino que también se ha extendido mucho más allá a una gran variedad de diversas áreas. Por lo que si bien la demanda de los NFT puede fluctuar y las formas específicas en las que se negocian pueden cambiar enormemente con el tiempo, es probable que un NFT sea un concepto que no caducará y que se mantendrá en el futuro próximo. Después de todo, quién quita que esta tecnología pueda ayudar a dar forma al futuro del arte, de la titularidad, del coleccionismo y muchas otras facetas variadas que nunca antes habían podido contar con esta simple pero elegante herramienta.